EL TRUCO #1 PARA NADAR MEJOR

Natación Triatlón   •   Mayo, 2018

35 años o más, sin historial de actividad deportiva o con un fondo de carrera, decide que va a experimentar su 1º Triatlón después de haber oído hablar de él Challenge de Lisboa, el Triatlón de Oeiras o el IronMan 70.3 de Cascais.

¿Le resulta familiar? Puede que sí o no, pero es una situación perfectamente normal. ¿Sabe lo que es también perfectamente normal y bastante común?

¡Intentar nadar una piscina y quedar tan afligido con falta de aire que necesita parar y descansar cada vez que llega a la pared!

¿POR QUÉ?

¿Será por estar en mala forma física?

Bueno, como en todo lo que sea deporte, cuanto mejor sea la forma física, más fácil es. Sin embargo, la realidad es que en la gran mayoría de los casos, este cansancio extremo en el que se acaba una piscina completamente jadeante y sin aire, no tiene nada que ver con la falta de forma física.

Es bastante fácil darse cuenta que la dificultad tiene poco que ver con falta de fuerza o resistencia. Sólo tiene que ir a la piscina unas cuantas veces, repetir el intento de hacer un largo nadando y, si el problema fuera forma física, al final de muy poco tiempo iba a empezar a notar grandes mejoras. Por lo tanto, básicamente aplicar la misma lógica que utilizaría para preparar la parte del ciclismo o de la carrera del triatlón que quiere experimentar.

En el caso de la carrera, si sólo corre 5 minutos sin parar y después tiene que andar para recuperar y conseguir correr unos minutos otra vez, se dará cuenta rápidamente que el camino para correr más tiempo es … ir a correr más veces. Es intuitivo, tiene sentido y percibe rápidamente que con algunos días de repetición (entrenamiento), los 5 minutos del primer día pasan a 15 minutos en un instante. Unos cuantos días mas y está corriendo una hora sin parar. Por lo tanto, el problema era mayoritariamente físico y se resuelve con facilidad con entrenamiento y repetición.

Pero entonces, ¿por qué esto no funciona en la natación? Respuesta simple y directa

EQUILIBRIO

(el vídeo de abajo ayuda a resumir la idea)

EL TRUCO ES EL EQUILIBRIO

Como se puede ver en el vídeo, el truco está en la colocación de la posición del cuerpo dentro del agua. Cuanto más se pueda mantener equilibrado dentro del agua, menos resistencia tendrá cuando se intente mover, cuando intente nadar. Creo que la mejor forma de explicar es usando el ejemplo de la raqueta de tenis de playa.

Imagínese que está en la playa, dentro del agua, con una raqueta de tenis de playa en la mano. Si coloca la raqueta horizontal, paralela al suelo y al cielo, podrá andar con la raqueta dentro de agua sin gran esfuerzo, casi como si fuera una lámina dentro del agua. Ahora trate de girar la raqueta para que quede perpendicular al suelo y pruebe a moverla dentro de agua con velocidad. Es difícil y requiere mucho más esfuerzo que cuando estaba en la horizontal, ¿no?

Con su cuerpo dentro de agua la idea es la misma. Si el área es muy grande, tiene más resistencia al movimiento y por consiguiente tiene que aplicar más energía y hacer más esfuerzo para moverse.

TÉCNICA VS FORMA FÍSICA

Por lo tanto, al contrario de lo que sucedió en la carrera, en que con entrenamiento y repetición, consiguió mejorar su capacidad física y correr 1 hora sin parar, en la natación eso no va a llegar. No llega porque el agua es mucho más densa que el aire. Los «errores» o las ineficiencias técnicas que tenga al nadar tienen un impacto mucho mayor que al correr.

Estar equilibrado dentro del agua es el truco nº 1 para mejorar su rendimiento en la natación.

Si usted entiende que todo lo que hace dentro de agua tiene un impacto « veces mayor que cuando corre o sigue de bici, va a percibir muy rápidamente que la gran mayoría de su tiempo dentro del agua debería pasarlo mejorando su técnica, en lugar de mejorar su físico.

En la natación, dadas las características únicas del medio acuático, la mejor aplicación de su tiempo, y por lo tanto la que le da mayor retorno, se hace en la técnica.

Nadar es, en última instancia, un deporte técnico.